En esta temporada de calores históricos es importante que sepas que hay varias consecuencias y enfermedades que se pueden generar cuando te expones al sol. Algunos de los efectos de la exposición prolongada al gran astro incluyen: el golpe de calor, enfermedades gastrointestinales y deshidratación severa.
Y aunque un golpe de calor o una enfermedad del estómago pudiera parecer una incomodidad menor no hay que olvidar que una exposición prolongada al sol puede generar otros padecimientos severos y mortales , como las alergias dermatológicas y el cáncer de piel.
Más vale prevenir que lamentar y por esto te regalamos algunos consejos que puedes aplicar en esta temporada de vacaciones y de calor.
De preferencia tu ropa debe ser delgada pero debe protegerte de la radiación solar. Ten en cuenta que los colores oscuros guardan el calor de la luz, y por lo tanto dan una mayor sensación térmica.
Una buena idea es utilizar prendas de mezclilla delgadas, ya que esta es una tela que te puede ayudar a proteger tus brazos y piernas de la exposición solar.
Evita exponerte al sol directo entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde pues este horario es en el que mayor cantidad de radiación solar habrá.
En caso de que tengas que salir en este intervalo de tiempo trata de usar bloqueador solar, gafas para el sol y sombreros o gorros. Estos accesorios te ayudarán a mitigar la exposición de tu piel a los rayos solares.
Toma más agua de lo que normalmente ingieres, en caso de sentirte deshidratado tendrás dolor de cabeza y somnolencia. Si sientes que el agua no es suficiente puedes usar algún otro suplemento hidratante.
Hay que tener especial cuidado en bebés, niños pequeños y personas mayores, y hay que vigilar que estén tomando agua constantemente.
Este tipo de productos son diuréticos, lo que acelera la deshidratación. En caso de consumirlos, no olvides siempre tener botellas de agua y suplementos hidratantes a la mano.
La naturaleza nos ofrece algunas opciones de alimentos que suelen contener una mayor cantidad de agua y su consumo nos ayuda a mantenernos hidratados.
Algunas opciones de frutas son la sandía, el limón, la piña, la naranja, la toronja y el melón. En el caso de las verduras puedes consumir pepino, calabaza, berenjena, col, lechuga, tomate y rábanos.
El incremento en el termómetro provoca que las bacterias se desarrollen más fácil, así que en lo posible mejora tu higiene personal, de esta manera evitarás enfermarte del estómago y deshidratarte por diarreas provocadas por estas bacterias.
Las enfermedades gastrointestinales son algunos de los padecimientos más usuales cuando las temperaturas se elevan, por esta razón es mejor que te asegures que los productos que consumes fueron desinfectados de forma correcta.
En la medida de lo posible, evita comer en puestos de la calle, ya que al estar expuestos al sol y al calor, los alimentos pueden descomponerse rápidamente y provocar enfermedades.
La actividad física debe ser realizada en horarios donde la radiación solar sea menor: Por las mañanas y casi al atardecer pueden ser opciones para salir a correr o ejercitarte un poco.
Ya sea dentro de coches o espacios donde no exista una buena ventilación, ya que la falta de aire fresco puede provocar un golpe de calor.
No olvides ventilar las habitaciones y aunque utilices el aire acondicionado, permite que la entrada del aire a las diferentes piezas de tu casa o tu oficina.
Incluso protegiéndote con las piezas de ropa correcta, no debes olvidar que una exposición continua puede provocar enfermedades más graves como cáncer de piel.
Evita, en la medida de lo posible, estar parado debajo del sol, busca la sombra de un árbol amable o un techo.
Pon en práctica estos 10 consejos y verás cómo te mantendrás protegido del sol, del calor, de las enfermedades e incluso podrás mantener tu piel joven y saludable.
Recuerda: todo en exceso es malo, incluso la luz y el calor del sol.